Aldea 4

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El Viento que Habita en la Madera

En Bahía Golondrina, el aire huele a sal y a aventura. Flanqueada por un paisaje de bosques subantárticosque se aferran a las laderas montañosas y el color prístino del Canal Beagle, es el lugar donde los vientos del sur, que han recorrido miles de kilómetros, finalmente se aquietan, dejando su huella en cada rincón.

Las maderas que la bahía regala no son inertes; en ellas reside el aliento del viento que las empujó, la sal del mar que las acunó y la historia de los barcos que alguna vez las transportaron. El proceso natural de la bahía transforma la madera, dotándola de una belleza rústica e inigualable. Sus vetas se oscurecen, sus bordes se suavizan y sus superficies se llenan de marcas que cuentan un viaje épico a través del agua y la tierra.

El contraste del suelo pedregoso de la playacon la vegetación densa del entorno crea un ambiente único. Recolectar estas piezas es un acto de respeto hacia la naturaleza y hacia la historia que representan. Cada una de tus obras, nacida de este lugar, encapsula la esencia de la Patagonia y se convierte en un fragmento tangible de su espíritu.